¿Para qué sirve el drenaje linfático?

Si no eres un experto conocedor del cuerpo humano, muy probablemente hayas escuchado hablar sobre el sistema linfático aunque no entiendas con certeza cuál es su función.¡Tranquilo! Aquí te lo diremos y, además, te explicaremos la importancia de un buen drenaje linfático para preservar la salud.

¿Qué es el drenaje linfático?

En fisioterapia, el drenaje linfático tanto manual como estimulado por aparatos, es una de las técnicas más aplicadas. Consiste en hacer circular de forma normal la linfa por nuestro cuerpo para evitar, o eliminar en dado caso, las acumulaciones de líquido.

Para que se entienda mejor, la ya mencionada linfa es el fluido que se encarga de trasportar todas las grasas, toxinas y desechos que nuestro organismo ya no necesita a los medios de salida. Pero, ¿Qué pasa cuando el sistema encargado de este proceso no está haciendo un buen trabajo? Comenzamos a sufrir de un padecimiento llamado retención de líquidos, el cual a su vez, genera otros males como dolor, inflamación, celulitis o en casos más severos una infección.

Entonces, para solucionar lo anterior, los especialistas recomiendan una depuración del cuerpo, es decir un drenaje. Cuando se aplica un drenaje linfático manual, la cual es una técnica de masoterapia, el fisioterapeuta ejerce ligera presión con sus manos sobre puntos estratégicos del cuerpo, sin que esta acción cause ningún dolor, con el fin de provocar una correcta circulación de las sustancias en exceso a las zonas de excreción. Es un proceso completamente profesional que solo debe realizar una persona titulada y capacitada en el área ya que no es un masaje común.

Por otro lado, cuando el drenaje linfático se realiza mediante el uso de maquinaria, como por ejemplo la presoterapia, sus efectos son tan positivos como los de una técnica manual y de igual modo debe ponerse en marcha solo bajo la supervisión de un fisioterapeuta.

¿Quiénes pueden recibir drenaje linfático?

Antes de someter a cualquier paciente a un drenaje linfático, el mismo es evaluado clínicamente para descubrir absolutamente todos sus problemas, conocer cuál es su condición física y sobre todo, si no posee ninguna contraindicación que le impida recibir el tratamiento. Es importante decir que las personas con tumores malignos, infecciones agudas, hipotensión arterial, problemas cardíacos, edemas, dermatitis, desnutrición, asma y mujeres embarazadas no deben practicarse ningún tipo de drenaje linfático.

Beneficios del drenaje linfático

Sin duda, esta es una de las técnicas que más beneficios otorgan a los pacientes. Sus efectos pueden notarse después de unas pocas sesiones, logrando:

  • Un alivio considerable del dolor, puesto que al eliminar el líquido que ejerce la presión, se produce un efecto analgésico.
  • La desinflamación de las zonas afectadas, pues los músculos liberan tensión.
  • El sistema linfático es capaz de recuperar su correcto funcionamiento.
  • Se fortalece el sistema inmunitario al estimular los ganglios linfáticos.
  • Una sensación extrema de relajación.

Otro beneficio que brinda el drenaje linfático, es que ayuda a reducir la celulitis. Aunque este efecto es meramente estético, es muy utilizado en estos casos por su eficiencia y por no ser un procedimiento invasivo, ya que este solo elimina la grasa acumulada dejando una sensación tersa.

Por último, es importante aclarar que esta terapia se realiza con el único propósito de movilizar la linfa y que esto, nada tiene que ver con la circulación sanguínea. Aunque si existe cierta relación con el sistema circulatorio, por lo que es posible solucionar ciertos problemas asociados como por ejemplo, eliminar las varices. 

¿Cómo son las sesiones de drenaje linfático manual?

Una de las incógnitas más comunes en aquellos que nunca se han sometido a una sesión de drenaje linfático manual es ¿cómo son? ¿causan incomodidad? La respuesta directa es, no. Es un procedimiento que consiste en masajear el cuerpo, aplicando movimientos especiales que ayudan a la estimulación del sistema linfático. Son toques muy suaves y cuidadosos que solo buscan el recorrido natural del exceso sin que eso lastime al paciente.

Por otro lado, las sesiones suelen ser muy cortas teniendo como tiempo máximo de duración unos 45 minutos. El especialista encargado deberá realizar un masaje que siga los conductos linfáticos para así lograr su estimulación sin ningún tipo de lubricación.

¿Ayuda la presoterapia al drenaje linfático?

Otra forma de llevar a cabo un drenaje linfático es a través de la presoterapia, la cual, es una técnica bastante sencilla usada en fisioterapia en donde el paciente es envuelto con material especial, formando una especie de bolsa hermética que recibe aire a presión, con el fin de apretar con precaución las zonas del cuerpo en las que necesitemos realizar un drenaje. 

Este proceso, además de involucrar maquinaria especializada, solo debe ser llevado a cabo por un especialista, quien será el encargado de administrar correctamente la cantidad de presión. De este modo, se va estimulando el sistema linfático y los excesos, poco a poco, se van eliminando.

Tanto el drenaje linfático manual como la presoterapia son alternativas excelentes usadas en fisioterapia para dar alivio a los pacientes y solucionar sus problemas de retención de líquidos. En el centro de Fisioterapia Madrid entendemos esto y por tal motivo ofrecemos ambos servicios de la mano de los mejores especialistas para que de una forma u otra obtengas el alivio que tanto necesitas.

Solicita una cita y sométete a una valoración médica para verificar cual es la mejor para ti.

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