Fisioterapia Geriátrica

Con la llegada del envejecimiento, es normal que se comiencen a manifestar ciertas dolencias, molestias físicas o incapacidades de movimiento que restrinjan el libre desenvolvimiento en la vida cotidiana de un adulto mayor.
Cuando esto sucede, la fisioterapia geriátrica, se ocupa de la aplicación de distintos tratamientos terapéuticos para prevenir, diagnosticar y disminuir estas lesiones, logrando la reeducación motriz del paciente geriátrico a través de actividades especiales de moderada intensidad que aseguren por más tiempo su independencia
Fisioterapia Geriátrica Madrid
Después de los 60 años de edad, si aún el paciente goza de buena motricidad, se recomienda que inicie sesiones de fisioterapia geriátrica a modo preventivo para que retrase la aparición de enfermedades por senectud mediante actividades físicas sin fatiga y así, pueda seguir llevando un ritmo de vida normal.
Con la asistencia de un especialista plenamente capacitado y certificado en el área como los que integran nuestro Centro de Fisioterapia Madrid, sin duda, un adulto de la tercera edad podrá:
- Conservar el equilibrio de sus movimientos
- Aumentar su fuerza muscular para así levantar objetos con facilidad.
- Mantener la postura reduciendo el encorvamiento.
- Reducir caídas por miedo o inestabilidad.
- Seguir realizando actividades de supervivencia básicas sin ayuda (comer, caminar, asearse, sentarse o levantarse)
- Disminuir las dolencias propias de sus lesiones por edad.
- Mejorar su condición física al mantenerse siempre activo.
En el caso de personas en edad avanzada que ya se encuentren inmóviles parcialmente, padezcan de enfermedades renales, óseas, neurológicas, pulmonares o cardíacas, el fisioterapeuta geriátrico concentrará sus esfuerzos en retrasar el avance de la condición degenerativa mediante terapias especializadas.
Antes de aplicar cualquier tratamiento, el fisioterapeuta deberá evaluar la condición física del paciente y determinar en cual etapa se encuentra: preventiva o regenerativa.
Aquellos que se encuentren en su fase preventiva, suelen ser tratados con ejercicios físicos adaptados a su edad que les hagan mantenerse siempre activos, puesto que será esto precisamente lo que prevenga las dolencias y la dependencia. Mediante un programa especializado y continuo, el paciente, logrará no solo su autonomía por más tiempo sino que se adaptará a los cambios a su alrededor con mayor facilidad.
En los casos de mayor atención, donde el adulto mayor afronte enfermedades graves o traumatismos severos, el especialista estará capacitado para la aplicación de todas las técnicas fisioterapéuticas o medios físicos que sean necesarios:
- Masajes
- Hidroterapia
- Termoterapia
- Movilizaciones asistidas, entre otras.
Todo esto, dentro de un clima psicológico adecuado que motive al paciente a participar y dejarse ayudar. Algunos, requerirán del uso de muletas, andaderas, bastones o sillas de ruedas para su desplazamiento, por lo que el profesional de asistencia será el encargado de enseñar el correcto uso de estos y a fomentar de manera positiva la incorporación de los mismos a la nueva realidad del paciente.